Así como una película tiene su principio, también tiene su
final
Así como un libro se comienza por sus suaves hojas con expectativa
Ese mismo se termina con lágrimas o risas
Así como todo empezó en esa película, tuvo su final en otra
La historia que tuvo
dos principios y un final
Como en cuestión de tiempo algo que inició delicadamente
Llego a terminar
Esa noche que una mano juguetona se combino con el pasto y
su dedos
Que sin palabras ni miradas se dio
Solo rastros de esas caricias inocentes que pasaron esa
noche
Dieron pie a un amanecer alentador
Una película sin sonido
Se hablaba, pero no con la voz
Se sentía, pero no con las manos
Se oía, pero no se escuchaba
Dio pie a secuelas inimaginables
Noches de dicha y disgusto
Un amargo café
Que no se disfruta al instante
Pero se espera que nunca acabe
Que dirás al leer esto?
Que pensarás al escuchar los veredictos crueles de mi entrañas?
Está escrito para nadie
El oyente anónimo
Alcancía sin fondo
Caricia sin querer
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