la vida lo predestinaba y sin ninguna culpa ya lo aceptaba
Muy lejos estaba y yo lo admiraba
no hacía falta tenerlo a mi lado
ya mi corazón palpitaba
Como una fuente de vida llegó
como un sueño de cada noche me abrigó
como la brisa de cada mañana se marchó
Aunque sus labios no llegaba besar
mi cuerpo lo clamaba sin cesar;
mi ser sabía que ese día habría de llegar.
Aunque sus labios no llegaba besar
mi cuerpo lo clamaba sin cesar;
mi ser sabía que ese día habría de llegar.
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